En las noches frías cerramos las puertas del salón, damos más color a la luz, encendemos algunas estufas. En la antigua casa de TAPEO, hasta los más sencillos elementos funcionales muestran la belleza del trabajo artesanal que se hacía en otros tiempos. Los delicados motivos de los mosaicos calcáreos, la armonía de las aberturas con vidrio repartido. La comida caliente y sabrosa es entonces más placentera que nunca.
jueves, 11 de junio de 2009
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