Hemos encontrado ayer, en una librería local, el hermoso libro de Pietro Sorba titulado Bodegones de Buenos Aires. Unos textos plenos de sensibilidad, a pesar de la desconfianza que inicialmente provoca que se trate de una edición tan for export, bilingüe español-inglés. Y unas fotografías espectaculares en blanco y negro.
Es una selección, por supuesto que incompleta, de treinta lugares entrañables de la ciudad de Buenos Aires, con un encanto que viene de la genuinidad, en el otro extremo del formato diseño high tech, la cocina experimental, o que el centro de atención sean las dietas extremas (dicho con la alta valoración que tenemos por las opciones de comida frugal).
Nosotros en TAPEO tenemos en común con esos bodegones, que valoramos especialmente los saberes culinarios, desde los más sencillos hasta los más elaborados, que se han consolidado en la cultura de los pueblos durante cientos de años. Sabores, texturas y presentaciones que han demostrado inapelablemente que son apetitosos para los sentidos, cuando están bien preparados.
En nuestro caso, nos inspiramos en la tradición de los pueblos del Mediterráneo europeo. Nuestro establecimiento todavía no es antiguo, nos falta ese recorrido que, en cambio, acredita fehacientemente la profundidad de valores de los bodegones tratados en este libro, que en todos los casos han transmitido sus especialidades de generación en generación.
Como dice Sorba, los bodegones son un legado muy interesante del fenómeno migratorio. La mezcla de las tradiciones de origen de los fundadores, con los ingredientes disponibles en su nueva hogar, fueron conformando un modo a la vez particular y variado de plantear las cartas y preparar la comida, y que se puede llamar sin ninguna duda la cocina porteña. Caracterizada además por su colorido y abundancia.
Si no consiguen el libro, es posible aproximarse un poco a este apasionante tema en el blog que ha establecido el propio autor, http://bodegonesdebuenosaires.blogspot.com/
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